Me
gusta escribir pensamientos para después… cuando no quede tiempo para volver y
los días ya no sean los míos. Una historia cerrará los antiguos postigones de
la reja y serán otros quienes caminarán descalzos sobre mi piel hecha libro.
Seré
yo siempre, como una estatua, perpetua, que no dejará de latir aunque el
Universo la haya dejado a oscuras.