sábado, 26 de septiembre de 2020

 


Amor Verdadero (poemas, 2000)

 Hoy buscando datos míos en Internet he encontrado mi libro de poemas "AMOR VERDADERO" ( poemas, 2000 ) en una biblioteca de la provincia de Salta (Argentina).


COMPLEJO DE BIBLIOTECAS Y ARCHIVOS DE SALTA.

La verdad es que me quedé muy sorprendida. Me pregunto cómo llegó hasta allí mi humilde libro de poemas ya que mi provincia queda muy alejada de Salta.

 Por aquellos años mi prioridad eran las bibliotecas ya que "Amor Verdadero" fue utilizado como material de estudio en algunos colegios de mi ciudad. Me siento orgullosa de que haya contribuido a la enseñanza porque a través de él he puesto lo mejor de mí, lo aprendido en el Taller de Poesía y Narrativa, y toda mi vocación para que así sea.
Gracias Gobierno de Salta.
El libro está como Literatura Argentina-Literatura Juvenil.

Biblioteca Provincial Dr. Victorino de la Plaza, sección 

Juvenil "Prof. Oscar Montenegro"

 



La abuela

 

En los largos días en que la niña navegó en su cuna alba,
la abuela rezaba.
Su cara tenía el color de las fotos antiguas,
el gris opaco y el polvo del tiempo a sus pies.
En su andar recorría cajones, vitrinas, roperos,
destejía abrigos en la soledad
contando las horas de llanto y de sueño...
Sus ojos se empañaban, temía el adiós.

Su cara tenía el alma dibujada,
el gris opaco, el camino de los años,
un rosario de nácar
y muchas sombras vividas...

L.Fraix

jueves, 24 de septiembre de 2020

 



Poema a la manera de Federico G. Lorca

 

Escribiendo a partir de: "Gacela de la terrible presencia" de Federico G. Lorca


IMPERFECCIÓN DE LO SENCILLO

Yo quiero que el hombre sea más humano,
yo quiero ser testigo y juez del cambio.

Quiero vivir el camino de un sueño
en el latido triste de mis ojos,

que la vida me muestre sus milagros,
que los años se queden de regreso;

que las estrellas derramen fulgores
y los luceros gobiernen la noche.

Puedo ver sombras recorrer las tapias
luchando junto al dolor de las almas.

Resisto al tiempo que trae añoranza,
a la felicidad que se deshoja...

Pero no quiero sentirme vencida
es prematuro recoger cenizas.

Luján Fraix
(Aplicación de versos endecasílabos con rima asonante o imperfecta)


*Poema publicado en la revista "Cuenta Conmigo"- Rosario(Argentina-2002)
*Publicado en "Cuadernillo poético-Alas del Alma"-2003
*Publicado en "Septiembre"-antología propia. 2007.

lunes, 21 de septiembre de 2020

 

Hojas de papel

 

"En ese mueble con gavetas
guardé mi primer libro "El gallito Crestita"


Compañero inseparable de mis días,
hierba silvestre
que brota cuando se pone el sol;
poderosa belleza de palabras...
Resistes el paso de los años
con silencios, con esperas...
No sabes de primaveras,
de otoños y de Milenios
pero santificas mi alma
-criatura que grita y me consuela-
Estás ahí en lo profundo de mi ser
y callas cuando siento tristeza
en medio del áspero desierto.
Líder, manso, voraz como las horas...
Curas la llaga de mi herida
cuando sangra en la partida.

Privilegio, laberinto de ideas,
crepúsculo de mi colores,
espejo crítico...
Eres hermano que acompañas mis pasos,
antes y después de ahora,
como mar abierto
entre el cielo y las estrellas.

Nadie sabe que estás vivo,
legendario centauro,
columna de mis naufragios.
Te espero siempre
mentor que arrullas mis lágrimas
y las pintas con motivos.

Luján Fraix

domingo, 20 de septiembre de 2020




A la manera de Juan R. Jiménez

 

Y yo me iré. Y se quedarán las golondrinas
como cada año
a la sombra de mis rosas
con sus pétalos chinos y sus duendes blancos.

Todas las tardes con sus benditas gracias
bautizarán como siempre
las voces del campanario.

La ausencia de los que me amaron
será raíz de mi huerto claro
y en el rincón de mis glorias pasadas
mi alma caminará llorando.

Estaré sola sin pino verde
y en la penumbra de mis aplausos
seré pluma que vuela lenta,
cuna de la nostalgia.

Y yo me iré con mi naufragio
sin libro, sin carrusel,
sin un abrazo...
Y se quedarán las golondrinas
como todos los veranos.

Luján Fraix

jueves, 17 de septiembre de 2020

 



Para Carolina

 

Tu delicada mano
descubre la geografía secreta
de la historia y de sus tiempos.
Las palabras, su simiente,
labran las horas
con la fuerza que la clama...
Esos mundos habitados
son espejo, la eterna paradoja,
de aquellos años demorados
entre sus papiros nobles...
La existencia.

Doctrinas, mensajes, un destino...
por senderos angulosos
de áridas breñas,
de umbrales de capilla,
y de acuarelas con manos de maestro.

Tu voz vino a recamar de oro
los viejos nogales
de todos los recuerdos,
las edades de los surcos,
el alma de los dioses, las ojivas...

La antorcha ya no duerme,
habla...
con la escritura inmortal
de tu sabiduría.

Luján Fraix

lunes, 14 de septiembre de 2020

 


Las estaciones



Las estaciones son páramos

que pertenecen al alma,

son cuerdas de un reloj

que el tiempo se apodera...

con estrofas de su magna

geografía.


Primaveras y estíos marcando las horas

en cada paso inexorable,

que se extingue entre los vientos.

Calles sembradas por otoños

donde crecen las granadas y las rosas

indagando el cándido dibujo

de unas manos.

Tanto gris en el breviario de los días;

trémulos miedos que el invierno

aleja en mantos de perfume

cuando los mirlos en un solo trino

ocupan su barca en la distancia.


Las estaciones galanas

son estados del alma,

hacen deslumbrante el vacío de la lluvia

y dispersan la alborada

del polvoriento desván de la memoria.


Luján Fraix

jueves, 10 de septiembre de 2020



Contando estrellas...


Nunca supe de olvidos,
el recuerdo es una guerra
que no calla.
Mi silencio, la única verdad,
va rastreando las huellas
que rezan obligadas
por el fragor de la tormenta.

Una eternidad de pájaros,
entre las esquinas de los años,
busca raíces deshabitadas
a la luz de un calendario
detenido en la mañana.

¿Tendría que descorrer la niebla?

¿Ese hilo que une la historia
de mis pasos...?

No podría nacer ahora
y olvidar
que fui caminando de la mano
de una niña rebelde y tierna,
presagiando derrumbes,
contando estrellas...

Luján Fraix

miércoles, 9 de septiembre de 2020



Poema IV


POEMA IV

Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo
y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante  el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.

Pablo Neruda






Y TÚ ERAS...

Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras el refugio de mis lágrimas
en el despertar abrupto de las horas;
sueño infinito y prodigioso
poblado de sonidos y de ánimas.
Desde el fondo de ti y arrodillada
yo te miraba,
como quien ve la gran sabiduría
desde un espejo dormido y reclinado.
Y tú, hombre,
tirado entre los brazos de los sueños,
evocabas regiones de pasadizos sin final
frente a los mares y las piedras;
entre las olas de tus ojos confundidos.
Y el amor venía al sentirte tan lejano
en aquel océano de súbitas campanas
tan azul, grande y venerado
que se disolvía como un ramo de sal entre mis manos.
Y tú eras ese milagro
que llegó a mi vida,
y me cubrió de fuego, de humo,
de silencio, de oro, de ceniza...
Y allí quedó esparcido el nuevo día.

Luján Fraix-


Poema publicado en
"Imágenes Terrestres"
Ediciones Alternativa
Buenos Aires.

domingo, 6 de septiembre de 2020



El amor



Símbolo histórico
que surges de la armonía de la luz
y ejecutas con orgullo y dolor
tus níveas pinceladas de victoria.
Eres un arte
que camina en el espacio de los siglos...
¿hacia dónde vas?.
Todos los senderos te guían a las fronteras,
mientras la celebridad
te devuelve tu tradición intacta.
Te sientes grande, sembrador de futuro,
huésped en las fiestas blancas...,
mago que descansa sin apuro
en algún rincón desierto de amargura.
Viajero cansado de esteros pobres
que respondes con agilidad a la confianza
y que vuelves inerme,
de los sitios más recónditos,
llevando secretos y milagros
entre tu ropaje sin tiempo.
Alcanzar sólo un rumor de tu latido
cuesta toda una vida de recuerdos.

Luján Fraix

Poema publicado en mi antología "Amor Verdadero" (2000)