jueves, 17 de septiembre de 2020

Para Carolina

 

Tu delicada mano
descubre la geografía secreta
de la historia y de sus tiempos.
Las palabras, su simiente,
labran las horas
con la fuerza que la clama...
Esos mundos habitados
son espejo, la eterna paradoja,
de aquellos años demorados
entre sus papiros nobles...
La existencia.

Doctrinas, mensajes, un destino...
por senderos angulosos
de áridas breñas,
de umbrales de capilla,
y de acuarelas con manos de maestro.

Tu voz vino a recamar de oro
los viejos nogales
de todos los recuerdos,
las edades de los surcos,
el alma de los dioses, las ojivas...

La antorcha ya no duerme,
habla...
con la escritura inmortal
de tu sabiduría.

Luján Fraix