lunes, 23 de mayo de 2022

Óleo de medianoche

 

Te dibujé con el viento errante
en la oscuridad de la noche
con el pincel ambarino
y el vasto óleo de mis manos.

Tu piel vertebrada de amor
fue gota imperceptible,
tomó su figura de humo
y con cincel luminario
se pobló de mi poesía.

Arremetió el vergel de mi sangre
como dardo aterido de estrellas,
le habló con dormidos susurros
a mi laso corazón andino.

Y en el vértigo del amanecer
cuando yo todavía dormía
se escapó absurdamente
dejando sobre mi alma
la huella de su autoría.

Luján Fraix