El frío se esconde como un fantasma enmohecido
entre las grietas de mi alma.
Las sombras están vestidas de gala,
ataviadas con su mural de invierno.
Son la 1:28 de la noche,
la luz de la lumbre ilumina mis ojos sin estrellas.
Es tarde ya...
para seguir soñando.
Luján Fraix