miércoles, 19 de agosto de 2020

El secreto de las voces


Recuerdo las rosas de enero,
las de mi madre,
en aquellas horas de lectura...

...las uvas del abuelo Eduardo
asomaban sus ansias de estío
cuando el tiempo
no tenía apuro...

y éramos siluetas espigadas
frente al sol naciente.
Existía más allá de los años
una alegría sin brújulas

Ahora,
inmóviles momentos 
permanecen dentro de una corteza
indestructible.
Ya no arden las rosas 
en el fuego matutino.

Sólo el viento del alba
conoce el sendero
del amor
y el contorno secreto
de las voces.

Luján Fraix