La paciencia es una llama que se borra con el viento.
Se abren grietas profundas...Ya no se evaporan las lágrimas porque ruedan como filigranas de humo: en las veredas, por los caminos del frío, junto a los muros desangrados por la barbarie...
¿Dónde está la paz?
Sólo veo sombras multiplicadas, multitudes sembrando vacíos, tiempos perdidos...
La batalla por los valores está en juego en su excelsa magnitud.
L.Fraix.