domingo, 21 de junio de 2020

La música


Una leve armonía en la espesura
al compás de color reconocible
embelesa la paz de lo invisible,
da forma al valor de la hermosura.

Deposita su nota en la esperanza
y en aquel ser transida la mirada,
sólo dos pentagramas la alabanza
como copla, la melodía esperada.

El alma duerme, su verdad cautiva,
obediente al clamor que la motiva;
el himno de su trama se vislumbra.

Un ángel entona. El tiempo apura.
La noche abre la puerta, alguien murmura...
El amor nos espera en la penumbra.



Luján Fraix

Soneto clásico