Verso que llegas al confín de mi alma
y llenas de tiempo las blancas palabras
de un mundo de cielo perdido,
de vuelo de pájaros
sobre desnudas mareas.
Es la nieve
que cae en mi cuerpo
como manto de dagas y lirios del campo.
Es la lluvia
que busca las cumbres de un siglo pasado
cuando la felicidad
no se rompía en pedazos.
Oscuro, el tiempo
grita otra vez;
donde las arpas duermen abrazadas
a seres de leños tibios
que engarzan sus manos
en el fondo de rocas eternas,
en el vértigo del amor,
en la ceniza, en los ruegos...
A los años
les dejo las horas que pienso,
os laureles, mi disfraz de viento,
aquellas manos tristes, mi silencio...
Luján Fraix
De mi libro:
Amor Verdadero,( poemas 2000-Buenos Aires.)